Toros |
Toros en en la Plaza Mayor (gentileza de Gonzalo Mantecón Diaz).
Cristi Olmo Rubio: "Los toros los traían y los dejaban en los Prados, debajo del cerro del Tío Angelillo. Tendría yo cuatro o cinco años (1944) cuando me iba con mi padre en el carro a llevarles haces de avena para echarles de comer. Había un toro de 500 Kg. dos novillos y dos mansos. Yo, del miedo me subía al cerro del Tio Angelillo. Desde Los Prados, cruzaban la carretera con los mansos hasta la calle El Castillo y se encerraban en el pajar de Melitón y desde allí se soltaban. Para el encierro se cortaban con galeras las calles que dan a la Plaza Mayor, la calle Arenal, la calle Castillo y la del médico."
Fernando Olmo Rubio:" Era costumbre traer los toros sueltos al pueblo. El industrial, mi padre, entraba con su caballo corriendo delante por la calle El Castillo. Cuando llegaban los toros detras de él, se tiraba del caballo de un salto en medio de la plaza y cortaba los toros. El caballo sabía su mision y se metia por la puerta de Garde, pues muchas veces se llebaba algún revolcón."
El paseillo, von toreros vestidos de luces y Salvador (cabraloca) con su yegua dispuesto a pedir las llaves.
Esta fué el día que Salvador (cabraloca) con su yegua se encerró con un novillo, el cual embistió al animal hiriéndole en una pata.
Los novilleros vestidos de luces, los enviaba D. Felipe de Luz, cirujano de la plaza de toros de Valencia.
Los espectadores subidos en la galera (Gentileza de María Rosa Díaz).
Los toros en la Plaza de la Fuente. (Amado Castaño, 1979)
La cuadrilla preparándose para la lidia, con la garrafa preparada por si el maestro pide "el trago del valor". (Fotografía: Gonzalo Mantecón. 1991)
© Copyright Gonzalo Mantecón Sáez - 9/10/03 |